Al excomandante del Ejército Nacional se le acusa por 130 asesinatos y desapariciones forzadas cometidos cuando el oficial fue comandante de la Cuarta Brigada en Antioquia. Enfrenta investigación por crímenes de lesa humanidad.
Noticias Colombia.
Mario Montoya Uribe, es un militar colombiano retirado, acusado de ser uno de los autores intelectuales de los falsos positivos. Actualmente tiene 74 años de edad.
Estuvo en servicio durante 40 años y fue comandante del Ejército Nacional de Colombia hasta el año 2008, bajo el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
El exgeneral lideró las operaciones Orión de 2002, Fénix y Jaque de 2008 contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, FARC-EP.
Aunque, se le acusa de ser responsable de alrededor de 2.500 desapariciones forzadas y asesinatos en persona protegida durante su mandato.
La justicia colombiana lo investiga por la muerte de 100 civiles, incluyendo menores, para presentarlos como bajas en combate para aparentar resultados.
¿Qué ha encontrado la JEP contra Montoya?
La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, imputó al general Mario Montoya, el título de autor crímenes de guerra y de lesa humanidad, por mentir sobre el número de bajas, encubrir casos de extralimitación del uso de fuerza, presionar a los miembros de las unidades militares bajo su mando para obtener bajas en combate.
Hechos que se presentaron cuando estaba a cargo de la IV Brigada con sede en Medellín, entre los años 2002 y el 2003.
La Sala de Reconocimiento de Verdad encontró que la obligación impuesta por el general Montoya, como comandante a las unidades tácticas de reportarse en términos de «litros», «chorros», «ríos», «barriles», o «carrotancados» de sangre fue una orden recurrente.
En la Brigada Cuarta, la presión por resultados se consolidó con el mensaje de presentar muertes en combate, como único indicador de éxito para obtener incentivos y no ser trasladados o retirados del Ejército.
La JEP, imputó al general Mario Montoya, el título de autor crímenes de guerra y de lesa humanidad.
«Hay otros implicados»
Por estos mismos crímenes imputan a los coroneles, Julio Alberto Novoa Ruiz e Iván Darío Pineda Recuero.
Además, de cuatro subtenientes, un teniente y un soldado regular, todos antiguos integrantes del Batallón de Infantería No. 4 Jorge Eduardo Sánchez «BAJES» y retirados del Ejército Nacional.
La imputación del excomandante de la IV Brigada y de los dos ex comandantes del BAJES se sustenta, en parte, en la presión que cada uno de ellos ejerció por bajas en combate.
Una práctica que se replicó a lo largo de toda la cadena de mando militar, hasta constituir el punto de partida del patrón macro criminal de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate.
«Montoya, deberá atender el llamado de la JEP»
Por otro lado, la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, llamó a reconocer la responsabilidad del general a título de autor, «al haber creado dolosamente, como garante institucional, un riesgo jurídicamente desaprobado para la población civil en la zona operada».
Con base en lo anterior, la Sala determinó que como comandante de la IV Brigada, «Montoya mintió sobre la producción de bajas pertenecientes a la Farc-EP y se mostró dispuesto a encubrir posibles casos de extralimitación en el uso de la fuerza».
Asimismo, Montoya, «presionó a los miembros de las unidades militares adscritas a la IV Brigada, midiéndolos, comparándolos e intimidándolos, para que produjeran bajas a toda costa».
Respecto de los comandantes de brigada y batallón, en particular, la Sala tuvo en cuenta su posición de garantes y la implementación por ellos de una política de facto que no tenía en cuenta el Derecho Internacional Humanitario (DIH), que puso en riesgo a la población civil
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) August 30, 2023
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