Omaira Sánchez y 25000 personas más perdieron la vida en la avalancha.
Noticias Colombia
En la madrugada del 13 de noviembre de 1985 Armero quedó bajo lodo, sobresalía un pedazo de la cruz de la iglesia, no había casas, nada, todo sepultado una tragedia que marcó al país, especialmente, por la muerte de Omaira Sánchez.
Fueron 25000 víctimas mortales, desaparecidos y un pueblo arrasado.
Pero la lenta muerte de Omaira marcó al país y al mundo, ella duró horas enterrada en lodo, atrapada entre láminas de zinc, no pudieron rescatarla ni los más arriesgados socorristas.
Martha Lucía López no tuvo tanta suerte. Han pasado más de cinco años desde que confirmó que su hijo Sergio había sobrevivido la tragedia de Armero, pero como cientos de personas más, lo sigue buscando. Pueden ver una entrevista con ella aquí: https://t.co/hNDLupFBI0
— Radio Ambulante (@radioambulante) November 13, 2019
Jalarla de los brazos, quitar las láminas, correr escombros; todo era un riesgo, cualquier mal movimiento implicaba herirla.
«Murió convertida en símbolo de la tragedia, que quedó atrapada en los restos de su propia casa. La recuerdo porque las dos estábamos en el mismo curso de danzas; era una niña demasiado delicada, linda, cordial, amigable, muy inteligente”, le contó una sobreviviente a El Tiempo.
En casa de Omaira hoy «quedan un gran árbol y arbustos alrededor, al lado de un camino de herradura de lo que fue una de las calles»
La erupción del volcán Nevado del Ruiz fue sorpresiva, aunque después se conociera que hubo alertas que no fueron atendidas.
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Omaira Sánchez Garzón tenía 13 años de edad cuando murió, tres días después de la avalancha.
En 2015 Red Más Noticias logró hablar con uno de los principales rescatistas, y quien acompañó a la jovencita durante los tres días de agonía que vivió.
La madre de Omaira Sánchez sobrevivió en Armero, Tolima, su tía que estaba debajo de su cuerpo y otros familiares, no pudieron escapar a la tragedia.
Muchas familias quedaron separadas, por la muerte y la desaparición.
Cientos de niños terminaron separados de sus padres durante el proceso de atención a las víctimas, al no tener documentos sus nombres fueron anotados en listas pero sin la certeza de si así se llamaban, incluso había bebés.
Por ejemplo, la Fundación Armero trabaja desde el año 2012 en la búsqueda de esos niños y bebés desaparecidos.
Este miércoles 13 de noviembre en Armero, realizaron actos conmemorativos. Con petalos de rosas, misas y un concierto de la filarmónico hubo homenajes.
También cientos de personas acudieron a la tumba de Omaira Sánchez, aunque allí todo el año, llegan visitas.