Las autoridades están llevando a cabo una investigación para determinar las causas del accidente, hace 7 años estuvo implicado en la muerte de un vigilante.
Noticias Colombia.
Javier Enrique Granados, reconocido empresario y dueño de Monster Gym en Bucaramanga y Girón, perdió la vida el pasado 13 de enero en un trágico accidente de motocicleta en la vía de Lebrija, sector Lisboa, kilómetro 24 + 700.
Granados, de 46 años y originario de San Vicente de Chucurí, Santander, era una figura respetada en el ámbito deportivo y empresarial.
Su partida ha dejado un vacío significativo en la comunidad, que lo recuerda como un apasionado atleta, amante del ejercicio y de las motos de alto cilindraje.
El empresario, reconocido por su amabilidad y dedicación al trabajo, también destacaba por su compromiso social.
A través de Monster Gym, Granados llevó a cabo varias iniciativas para apoyar a niños y jóvenes de bajos recursos.
En San Vicente de Chucurí, su ciudad natal, numerosos allegados lamentan la pérdida de Granados, hijo del respetado docente Jorge Enrique Granados Ruiz. El alcalde del municipio, Oscar Sanmiguel, expresó sus condolencias: «Con profundo pesar, expreso mis más sentidas condolencias por el fallecimiento de Javier Enrique Granados Pinilla. En memoria de un ser querido, envío fuerza y consuelo a la familia Granados Pinilla».
«Desarrollo de suceso»
El trágico siniestro vial ocurrió el sábado 13 de enero alrededor de las 4:00 p.m. cuando la motocicleta Suzuki en la que se desplazaba el empresario colisionó violentamente contra el pavimento, provocando la muerte inmediata de Granados en el lugar del incidente.
Las autoridades están llevando a cabo una investigación para determinar las causas del accidente, ya que aún se desconoce por qué la moto habría chocado.
Por otro lado, este empresario en el año 2016 se vio implicado en la muerte de un vigilante en Bucaramanga, en su momento le dieron casa por cárcel.
Un testigo, que fue consultado por las autoridades, indicó que entre el celador y Granados Pinilla había serias diferencias por el uso del parqueadero público.
«El martes, el dueño del gimnasio llegó y parqueó su carro frente a uno de los locales del sector. Entonces, cuando el dueño de ese local iba a estacionarse, le pidió el favor al vigilante de que le avisara al del gimnasio, para que corriera su automóvil. Don Bertulfo fue y le dijo y ahí se desató el problema. El tipo sacó una pistola, amenazó al celador y empezó a insultarlo. Incluso, lo escupió», señaló el testigo.
En ese momento, Bertulfo sacó un cuchillo, le propinó una puñalada en el pecho a Granados Pinilla y salió corriendo.
«El dueño del gimnasio empezó a dispararle al vigilante. No le importó que en el sitio había niños jugando. Don Bertulfo gritaba que lo ayudaran, que lo iban a matar, pero el tipo lo persiguió y le disparó hasta que el señor cayó muerto frente a uno de los locales», relató el testigo.
Según la Policía, el propietario del gimnasio registraba también una investigación por el delito de lesiones personales, que databa de 2009.
Le puede interesar: No fue uno, fueron dos los casos de limpiavidrios agarrados con conductores en Bucaramanga
