En medio de una velatón por las jóvenes vilmente asesinadas en zona rural de Jamundí, habló tía de una de las víctimas.
Noticias Valle.
El asesinato de dos jóvenes oriundas de la ciudad de Pasto (Nariño), y estudiantes de psicología, ha causado consternación en todo el país.
Las víctimas, María Paula Dulce Alarcón y Luna Marcela Rodríguez, fueron halladas con impactos de bala en el corregimiento Villacolombia, zona rural de Jamundí, Valle, una tragedia que ha generado indignación.
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Marina Rodríguez, tía de Luna Marcela, expresó su dolor y desesperación en una velatón realizada en Pasto, donde familiares y amigos rindieron homenaje a las jóvenes.
«Yo soy tía de Luna Marcela Rodríguez. Es muy lamentable que sigan pasando estas cosas, la verdad uno piensa que a uno nunca le va a pasar, que eso pasa en otras partes,» dijo Marina Rodríguez. Sus palabras resonaron con la angustia de una familia que, como muchas otras, nunca imaginó ser protagonista de una tragedia de esta magnitud.
Agregó: «uno se siente ajeno porque piensa que está haciendo bien las cosas con los hijos, con la familia, pero cuando a uno le toca pasar por esto, créanme que esto es desesperante,» añadió.
Llamado a las autoridades
En esa línea, Marina Rodríguez, tía de Luna, hizo un llamado a esclarecer este caso. «Hago un llamado a las autoridades, esto se debe acabar, unas niñas que están comenzando a vivir, que tenían mucho que aportarle a esta sociedad, no puede ser que termine en manos de mentes criminales. Luna Marcela y María Paula eran estudiantes dedicadas, comprometidas con sus estudios en psicología en la Universidad Mariana de Nariño», manifestó.
También precisó: «porque a ellas alguien tuvo que haberles calentado el oído, alguien tuvo que haberlas sonsacado porque ellas querían estudiar,» señaló Marina, sugiriendo que las jóvenes pudieron haber sido manipuladas por terceros.
La velatón en Pasto no fue solo un acto simbólico, sino una manifestación del profundo deseo de justicia y paz. «Le escribí, le dije que cómo iba en la universidad y ella me dijo muy bien, tía, gracias por preguntar, eso fue lo último que le escribí,» recordó Marina con tristeza.
