«Exageré las cosas»: Geraldine Fernández admitió públicamente que mintió sobre su participación en la película «El Niño y la Garza»
Geraldine Fernández se mostró arrepentida y expresó sus disculpas por lo ocurrido. -
Lo que comenzó como una mentira piadosa terminó en un problema que hoy tiene a Geraldine Fernández, al borde de varios señalamientos en redes sociales.

Noticias Colombia

Esta joven ilustradora de 30 años, natal de Barranquilla, Geraldine Fernández, ha quedado como una completa mitómana en redes sociales, al manifestar que participó en la película «El Niño y la Garza» del afamado estudio japonés Ghibli.

Sin embargo, minutos después en redes sociales empezaron a desmentir lo que esta joven anteriormente había contado en un breve video sobre su supuesta «experiencia».

«Yo sí mentí, en realidad exageré un poco las cosas»

En una entrevista exclusiva con el medio de comunicación Blu Radio, Fernández confesó que inicialmente había afirmado haber creado 25,000 dibujos para la película, una cifra que más tarde rectificó a solo 200 o 300.

La joven barranquillera admitió que su participación fue mucho menor de lo que había declarado anteriormente, limitándose a un par de escenas y algunas ilustraciones.

Pero la confesión no se detuvo ahí. Fernández explicó que su ausencia en los créditos de la película se debió a que su trabajo estaba categorizado como parte de una «casa de soporte de animación» bajo un contrato freelance, según la política del estudio Ghibli.

Además, Geraldine Fernández se vio envuelta en acusaciones de plagio en su portafolio. Reconoció que algunas ilustraciones fueron incorrectamente atribuidas y extendió sus disculpas a los artistas afectados.

«No he podido dormir, Geraldine Fernández»

Asimismo, contó que la exageración inicial fue impulsada por una amiga que compartió la historia con periodistas, desencadenando una cadena de eventos que llevaron a la escalada de la mentira en los medios de comunicación y las redes sociales.

Actualmente, Geraldine manifestó que se encuentra afectada emocionalmente, expresó su pesar por la situación fuera de control y se disculpó con aquellos que confiaron en su historia.

Esta situación es un claro ejemplo de que las mentiras conllevan una serie de consecuencias, pero también que, como medios de comunicación, tenemos el deber de indagar con todas las partes involucradas sobre la veracidad de un acontecimiento antes de publicarla.

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