En el albergue Pardo Llada hay desde una plaga de chinches «que no nos deja dormir» hasta problemas de salud mental y varios niños y adultos hospitalizados, denuncian.
Noticias Cali.
En total son 105 personas, entre los que hay 44 menores de edad incluyendo a un bebé recién nacido, los que están en calidad de albergados en la casa Pardo Llada, que administra el Distrito de Cali, tras ser desalojados de invasiones en el oriente de la ciudad en 2022.
Son 36 familias que viven dentro de cuatro habitaciones, según denuncian ellos, «en hacinamiento» y con condiciones precarias.
Han sido seis meses desde que los desalojaron de sus ‘casas’ en el corregimiento de Navarro en el Oriente de la capital del Valle del Cauca.
El desalojo
El desalojo se realizó el pasado 6 de octubre de 2022, según palabras del secretario de Seguridad y Justicia Distrital, Jimmy Dranguet Rodríguez, «todo el proceso se ha realizado siguiendo la instrucción del corregidor, quien dio la orden para desocupar este predio».
Allí, llegaron varias personas en su mayoría que habían llegado desplazados de otras zonas del Pacífico y Suroccidente colombiano.
Construyeron ranchos y pequeñas casa. Muchos, fueron timados y estafados, porque les vendieron terrenos que no estaban en venta y que nadie autorizó a urbanizar.
«Hablamos con la comunidad y han permitido el acceso al lote para ejecutar el proceso de manera programada, paulatina y progresiva», dijo Dranguet.
No hay ninguna afectación a la comunidad, ni situaciones que generen riesgo del orden público, señaló.
Niños; adultos y adultos mayores llevan meses en el albergue Pardo Llada en el norte de Cali, tras ser desalojados de una invasión. ???? Denuncian “falta de atención” y desde el Distrito responden. #TuDenuncia #Calico #SeguridadCali @SeguridadCali @JorgeIvanOspina @AlcaldiaDeCali pic.twitter.com/viL2Wi9PkW
— TUBARCO (@tubarconews) April 21, 2023
Niños; adultos y adultos mayores llevan meses en el albergue Pardo Llada en el norte de Cali, tras ser desalojados de una invasión en el corregimiento de Navarro.
Se quejan de tener un mal sistema de salud, mala alimentación, una plaga de chinches en las camas y los más importante, sin una vivienda digna.
Afirman que no van a abandonar el albergue porque no tienen a dónde ir.
Señalan que antes, tenían sus casa, «como pobres, pero teníamos nuestra casa propia», dicen.
Problemas en el albergue
Denuncian que ni la Alcaldía, ni la Secretaría de Seguridad han cumplido con la debida atención. Mientras que desde el Distrito responden que han encontrado dificultades hasta «para brindarles servicio de salud».
Eso manifestó el Secretario de Seguridad y Justicia, Jimmy Dranguet, también se refirió a una denuncia sobre supuestos ofrecimientos económicos a los habitantes del albergue para que lo abandonaran.
Diciendo que todos los procesos se han realizado «bajo los lineamientos de la norma».
En la Alcaldía creen que a esta población, «se les ha dado mejores condiciones para vivir».
«Ellos viven en condiciones idóneas, se les garantiza su alimentación completa, desayuno, almuerzo y cena, incluso algunas veces se les ha dado refrigerios», afirmó el secretario.
Sin embargo, en el lugar el desorden y otros problemas son evidentes.
Además, el problema ha aumentado porque han llegado más personas que no estaban dentro del censo cuando se hizo el desalojo.
«Ya tenemos familias completas ahí, algunos ya deberían haberse ido porque sus condiciones labores y de ingresos mejoraron, pero siguen ahí», señalan desde el Distrito.
