El joven de 24 años de edad quería ser más allá de famoso, un cantante orgulloso de Pasto para el mundo.
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Salió de casa para una vez más subirse a una tarima, tomar el micrófono y cantar, le tocó como a muchos artistas empezar en bares, fiestas populares y pequeños escenarios, ahí quedó, no pudo seguir, la violencia le arrebató el sueño; el talento, la vida a Fabián Esteban Burgos Insuasti.
Sus padres conscienteS de que «era un muchacho» aprendiendo a vivir la vida, lo dejaron que fuera tras una carrera musical.
Pero, no podía dejar de estudiar.
Tenías 24 años de edad y cursaba sexto semestre de gestión financiera en la Universidad Cesmag.
Allí su padre, Jorge Burgos, fue a comprobar si se había inscrito.
Lo hizo cuando no aparecía, no se tenían noticias suyas. «Era un un joven y no tenía problemas, pero joven y unos los acompaña y guía hasta cierto punto», le contó a los medios.
Y es que Fabian Esteban no había hablado de problemas, pero su desaparición era extraña.
«Sí se había matriculado», dijo Burgos.
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«Le gustaba sobre todo el regueton viejito, para sacarles nuevas versiones y mezclarlo», cuenta Javier Andrés, su amigo de la infancia.
Lo recuerda como «una persona bien inquieta, echada para adelante».
Vivía en el barrio San Felipe en Pasto, de allí salió con vida, no volverá.
Iba a sacar un sencillo, una canción y estaba preparando todo, por eso, la plata de una presentación aunque fuera lejos de casa, caía bien.
Al fin y al cabo, era ir cantar a Sibundoy y regresaba.
Pero su cuerpo lo arrastró el río Quinchoa, varios kilómetros aguas abajo entre las veredas Machoy y Balsayaco.
Un disparo le encontraron en la cabeza.
Defensa Civil Colon en el Alto Putumayo, lo sacó del agua.
Esta vez regresa a casa para que su familia, amigos y compañeros le digan adiós.
Hay dolor, hay tristeza, indignación y especialmente, dudas, incertidumbre por no saber cómo pasó Fabián Esteban sus últimas horas.
Todavía no hay detalles del recorrido qué hizo, con quiénes se encontró y a quiénes vio por última vez.
Su último mensaje a su novia Alejandra fue, «estoy en Putumayo».
