Actualmente, hay 750 comedores comunitarios activos en la ciudad, distribuidos en las comunas previamente priorizadas. Pero, cientos de personas pasan hambre en Cali, no solo los habitantes de calle, hay hogares donde tienen para un plato de comida al día. Y en muchos, no saben de planear sus mercados cada mes.
Noticias Cali.
Para nadie es un secreto que el hambre es un problema grave en Cali, especialmente en los sectores más vulnerables de la ciudad, es más visible, pero en casi toda la ciudad hay problemas para tener acceso a las tres comidas al día, y no es un problema reciente, aunque si se ha vuelto crónico.
Hay varios factores que contribuyen a esta situación: la pobreza, el desempleo, el aumento del costo de vida y hasta, el no adecuado manejo de las finanzas en el hogar.
El fenómeno de la hambruna es una situación que no solo se mide a nivel local o nacional, en realidad es global.
No tener acceso a la alimentación diaria en por lo menos, tres de sus bases: desayuno, almuerzo y cena, genera otros problemas, sociales, de salud y hasta psicológicos.
Sin embargo, diferentes organizaciones, gestores, entidades públicas y privadas trabajan en la ciudad de Cali para tratar de calmar el hambre. Incluso, en algunos barrios, promueven la soberanía alimentaria.
Comedores comunitarios
Los comedores comunitarios tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas en situación de pobreza, garantizando una alimentación adecuada y contribuyendo al desarrollo de habilidades y capacidades para su inclusión social.
«La importancia de que siga el comedor comunitario, no solo este sino todos los comedores de Cali, es que sigan porque el hambre está en todos los barrios», dice señaló Olga Velasco, cocinera comunitaria.
«Esta es mucha ayuda, hay gente que en realidad no tiene nada, yo ni me acuerdo cuanto tiempo tengo aquí, porque en realidad me sirve mucho», expresó Jorge Carabalí, beneficiario.
También, hay grupos que realizan jornadas nocturnas donde benefician a cientos de habitantes del centro de la ciudad, se trata de Samaritanos de la Calle. Compran pan, llevan agua de panela y con este pequeño aporte, alivian el hambre.
«La necesidad de ellos, la importancia de ser solidarios los unos con otros es lo que más me motiva», indicó Jairo Restrepo, Samaritanos de la Calle.
En esa tarea llevan años, cada semana van a la zona de Santa Rosa.
«Siempre llega gente nueva», no solo habitantes de calle, ahí acuden vendedores informales, cuidadores de carros y quienes sobreviven económicamente, con las monedas que consigan del día a día.
Un camino hacia la soberanía alimentaria
Banco de Alimentos
Los Bancos de Alimentos de Colombia son organizaciones sin ánimo de lucro que reciben donaciones de alimentos y no alimentos, trabajan disminuyendo las pérdidas y desperdicios de comida, con el fin de mejorar la seguridad alimentaria y nutricional.
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«Cavasa es uno de nuestros aliados muy importante para evitar la pérdida y desperdicios de los alimentos, puesto que nos permite estar aquí, tener un punto de donación donde nosotros podemos venir y recoger las donaciones de los comerciantes», indican.
Estos productos que no van a hacer comercializados y son todavía aptos para el consumo, son recogidos, procesados, indicó Camilo Arango, comunicador del Banco de Alimentos Cali.
«Siempre tratamos de ayudar al Banco de Alimentos, porque hay que ayudar a las personas, con lo que uno más pueda», expresó Sigifredo Angulo, comerciante.
Este banco, recoge, separa y porciona los alimentos que les llegan. Luego con toda una logística, los entregan a comedores, fundaciones y otras que alimentan a la gente, en muchos casos, gratis.
Programa «Corazón Contento»
El programa liderado por la Secretaría de Bienestar Social de la Alcaldía Distrital y operado por la Arquidiócesis de Cali, tiene como propósito garantizar el acceso a los alimentos para las poblaciones más vulnerables de la ciudad.
«Los comedores los ponemos en los lugares más vulnerables de Cali previa solicitud de la misma comunidad, nosotros no decidimos queremos poner un comedor en tal parte, sino que existen unas personas que tienen entidades sin ánimo de lucro quién nos dice, en mi comunidad necesitamos soberanía alimentaria», indicó María Fernanda Pinilla, secretaria de Bienestar Social.
Actualmente, hay 750 comedores comunitarios activos en la ciudad, distribuidos en las comunas previamente priorizadas.
«Nosotros hoy en día entregamos alimentación alrededor de 89 mil personas, es decir, no llegamos ni a la mitad, sin embargo, en comparación a la administración anterior hemos duplicado la cantidad de entregas», explicó María Fernanda Pinilla, secretaria de Bienestar Social.
Las huertas comunitarias
En Cali, existen varias iniciativas de huertas comunitarias que buscan promover la producción de alimentos saludables y sostenibles en la ciudad.
«La soberanía alimentaria, es un derecho que tenemos los pueblos, las comunidades de poner nuestras propias políticas y estrategias, ya sea para el consumo de los alimentos o la producción», expresó Andrés Muñoz, líder de la huerta la 70.
Estas huertas son administradas por organizaciones comunitarias, grupos de vecinos y empresas privadas que buscan contribuir a la seguridad alimentaria ya la protección del medio ambiente.
En muchos casos, desde estas huertas salen frutas, verduras, hostalizas y hasta lactéos, para comedores comunitarios. En un intercambio que busca ayuda mutúa.
De lo que aún no se ha podido establecer un mecanismo más efectivo y una red ampliada que ayude en esa logística, es sobre los desperdicios en la gastronomía de restaurantes y sitios de comidas rápidas.
Cientos de kilos salen a diarios de los establecimiento de comidas en Cali, y gran parte de eso, termina en la basura en el relleno sanitario.
