El barrio San Nicolás es uno de los más tradicionales de Cali. De acuerdo con el historiador Ricardo Realpe, no se le ha contado tanta historia como se la merece, pues tiene relevancia desde la fundación de la ciudad.
Noticias Cali.
En la bulliciosa ciudad de Cali, rodeada de modernidad y progreso, yace un barrio que se erige como guardián de la historia ancestral de la región: San Nicolás.
Este barrio impregnado de tradición y legado, merece ser reconocido como un destino turístico imperdible. A través de los relatos del historiador Ricardo Realpe, se puede adentrar en los recovecos de este barrio y descubrir su fascinante pasado.
Un pueblo de indios en tierras españolas
Desde tiempos inmemoriales, San Nicolás ha sido testigo de los vaivenes de la historia. Su importancia se remonta a la fundación misma de la ciudad de Cali en 1536, cuando los españoles establecieron dos asentamientos: La Ciudad de Españoles y El Pueblo de Indios. Este último, ubicado en lo que hoy es el corazón de San Nicolás, fue un refugio para los indígenas y aborígenes que buscaban preservar su cultura y forma de vida.
Según relata Realpe, estos pueblos de indios, aunque efímeros, jugaron un papel crucial en la configuración de la identidad de la región. Sin embargo, el mestizaje y la influencia española condujeron a su rápido declive, dejando tras de sí un legado cultural único.
“Es uno de los barrios que yo diría que no se le ha contado tanta historia como debiera porque desde la fundación de la ciudad, San Nicolás tiene importancia. En el sentido de que cuando se da la llegada de los españoles, en el año 1536, se ubican dos asentamientos, lo que estaba en torno a la Plaza de Cayzedo, se ubican los puntos de poder, la parte comercial, los militares, la gente pudiente, van abordando la Plaza de Cayzedo. Sin embargo, quienes fueran indígenas y aborígenes, se van ubicando se van ubicando en el sector de El Vallano», cuenta Realpe.
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Añade: «Los españoles determinan dos tipos de asentamientos, uno llamado La Ciudad de Españoles y otro asentamiento llamado El Pueblo de Indios. Esta ubicación, el parque principal de San Nicolás, fue un pueblo de indios, y así como este, hubo otros en Menga, en Yumbo, eran asentamientos donde se le respetaba al indígena su forma de gobernar, su administración, y eso fue El Vallano”.
Agrega: «Lo que pasa es que estos pueblos de indios no duraron mucho porque era exclusivo como su nombre lo indica, era para quienes genéticamente fueran descendientes de indígenas y el proceso de mestizaje que se empieza a dar conlleva a que, si un español o un blanco se relacionaba con un aborigen, el mestizo que naciera ya no tenía por qué quedarse acá, el proceso de mestizaje hizo que se fuera desocupando muy rápidamente”.
Realpe cuenta que, «a este sector se le conoció como El Vallano. Hay varias versiones del origen del nombre. Una de ellas es que estaba ocupado por indígenas que se hacían llamar Los Vallas. Hay otra explicación que dice que no era así, sino que era el camino que conducía a la parte plana hacia el llano”.
El legado arquitectónico y religioso de San Nicolás
El patrimonio arquitectónico de San Nicolás es un testimonio vivo de su rica historia. En su emblemático parque principal, se erige la estatua del prócer Ignacio Herrera y Vergara, quien dedicó su vida a la lucha por la independencia de España.
Pero antes de su presencia, el lugar albergaba la primera iglesia ermita de San Nicolás, un símbolo de devoción y fe que perdura en la actualidad en la imponente iglesia San Nicolás de Bari.
Realpe transporta a través del tiempo con su relato, recordando que este lugar fue testigo de momentos trascendentales en la historia de Cali. Desde ser el sitio del segundo cementerio de la ciudad hasta ser el epicentro de importantes divisiones eclesiásticas, San Nicolás ha dejado una huella indeleble en el devenir de la urbe.
“Esta plaza tiene unas historias bellísimas que no muchos las saben. Cuando no había acueducto todavía, de la montaña de San Antonio bajaba un canal que tomaba el agua desde el sector de Santa Rita y bajaba por toda la calle 5, pero ese mismo canal era el que alimentaba en la carrera 5, en La Plaza de Cayzedo, las pilas de agua que estaban allá y el mismo canal alimentaba aquí en San Nicolás, una pila de agua. Pero por razones de la tecnología de esa época que no la había, se taponó y al taponarse ese canal que alimentaba esas dos, se quedaron dos pilas secas que no pudieron brotar el agua como se necesitaba. Estoy hablando del periodo colonial finalizando el siglo XVIII”.
Otras anécdotas para contar, según Ricardo Realpe, es que en el parque principal de este barrio está la estatua del prócer Ignacio Herrera y Vergara, un prócer de la independencia que sacrificó su vida en esos intentos de lograr la liberación de España, pero antes de la ubicación de esta estatua, en se punto (parque principal) había una primera iglesia ermita de San Nicolás.
«En el año 1828, se toma la decisión de sacar el cementerio, el primero de Cali, que funcionó enseguida de la iglesia San Pedro en 1793, le dicen en 1828 que tienen que salir los cementerios de la zona urbana, eso conlleva a que se elija este sitio como el segundo cementerio que tuvo toda la ciudad de Cali. Después se da una orden de sacarlo de aquí hasta el que conocemos hoy, el Cementerio Central, ese traslado se da entre 1850 y 1852”, dijo Realpe a Tubarco.
“Después la iglesia es demolida y se construye la iglesia que está en la actualidad. Arquitectónicamente hablando, me parece espectacular, es la iglesia San Nicolás de Bari”.
Hospital San Juan de Dios
Entre las joyas más preciadas de San Nicolás se encuentra el Hospital San Juan de Dios, el más antiguo de Cali.
Este centro de salud, que ha servido a la comunidad por generaciones, es un símbolo de solidaridad y compromiso con el bienestar de la población.
Su presencia en el barrio no solo es testimonio de su historia, sino también un recordatorio de la importancia de la atención médica en el desarrollo de una sociedad.
“Característico del barrio San Nicolás, el Hospital San Juan de Dios. Se mantiene como el hospital más antiguo que ha tenido la ciudad de Cali. Es insignia para la ciudad”.
El renacer turístico de San Nicolás
A pesar de su invaluable patrimonio cultural e histórico, San Nicolás ha permanecido en gran medida fuera del radar turístico. Sin embargo, Realpe insta a que esto cambie. Él cree firmemente que San Nicolás merece ser incluido en las rutas turísticas de la ciudad, permitiendo así que locales y visitantes se sumerjan en sus historias y tradiciones.
El historiador resalta la responsabilidad compartida entre la sociedad y las autoridades locales para impulsar este cambio. Es necesario un sentido de pertenencia y colaboración para proteger y promover el legado de San Nicolás, asegurando que las futuras generaciones puedan apreciar y aprender de su rica herencia.
“San Nicolás ha sido bastante reconocido, primero por las topografías, impresión de revistas, folletos, tarjetas, en eso se lleva por delante a muchas tipografías de la ciudad. Y recientemente, de 20 a 30 años a la fecha, mucho sector electrónico, de lámparas, energía. Es un sector comercial, que hoy en día se reconoce por eso”.
Realpe destaca que «de los barrios tradicionales, muy de la cultura caleña, nativa, que nos reconozca, yo diría que es el barrio San Nicolás. La gente tiene todas las características de lo que es el típico caleño: amigable, sociable, le encanta estar en espacios abiertos”.
Finalmente, dijo: “pienso que en nuestro barrio San Nicolás deberían emprenderse rutas turísticas para que lo visiten, porque tiene mucho que contar, y algo muy tradicional de la ciudad no puede perderse de esa manera. Tiene que haber más trabajo en ese sentido. Pero la sociedad también tiene que tener sentido de pertenencia y aportar ese grano de arena”.
