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Playa Granate guarda una sentimental historia en las profundidades del mar en Santa Marta.
Santa Marta es considerada como uno de los destinos turísticos más importantes en toda latinoamérica por lo hermoso de su paisajes naturales y sus excepcionales playas.
Una de ellas, Playa Tayrona Granate, guarda una conmovedora historia en las profundidades de sus aguas, la cual está materializada a través de una estatua.
Se trata del monumento que Yimmi Rosero, un buzo putumayense, colocó a once metros debajo del mar para homenajear a un ser querido. La base de la figura tiene una placa conmemorativa.
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La estructura tiene forma de ángel y fue ubicada hace proximadamente seis años, en el sitio exacto donde Yimmi disfrutaba de un baño al lado de su familiar.
La historia
El «Angelito del mar», como fue bautizado este monumento de 1 metro y medio de alto y elaborado a babse de concreto, es un homenaje para Mateo, hijo de Yimmi y de Marivel Valencia, fallecido a la edad de 5 años, debido a un cáncer agresivo.
Mateo, según contó su padre en el periódico El Tiempo, fue un gran enamorado del mar. Disfrutaba mucho desde muy temprana edad, pescar al lado de su progenitor.
El monumento se ha convertido en un verdadero atractivo turístico en Santa Marta, sobretodo para aquellas personas que deseen disfrutar de una tarde de buceo y sumergirse en las profundidades del mar.
Muchos a diario desean conocer el «Ángel del mar» y tomarse una foto con él.
«Es como un instante sagrado. Yo sé perfectamente que mi Mateo ya no está ahí, pero me queda la alegría que tengo un ángel en el mar que nos cuida», contó Mateo al medio anteriormente mencionado.
Yimmi y Maribel tiene otro hijo, se llama Dominic y tiene seis años de edad. La pareaj espera que el niño cumpla 8 años, como así lo permite la ley, para llevarlo a conocer la estatua de su hermano.
Foto de portada: @tripadvisor
