Uno de los casos ocurrio en Villavicencio, el otro en Tuluá, Valle. Cuatro niños han sido asesinados por sus padres.

Este 3 de julio ocurrió un caso en Tuluá, Valle, la última semana de junio, fue en Villevicencio, Meta, dos masacres de familias que sacuden al país. Los perpetradores, eran propios familiares, padres de los niños.

Noticias Colombia.

Colombia se ha visto sacudida los últimos 10 días, por dos masacres de familias; en sus propias viviendas y cometidas por personas cercanas, una ocurrió en Villavicencio y otra, en Tuluá.

Estos hechos, ya dejan a cuatro niños asesinados, a manos de sus propios padres.

A golpes y causó heridas con un arma

La semana pasada, se conocía del horror vivido por una mujer y sus dos nietos, en el sector conocido como La Bastilla.

Los niños de 8 y 11 años de edad que estaban bajo la custodia de su madre decidieron viajar hasta esa zona para disfrutar de sus vacaciones con su padre y su abuela, pero los vecinos del sector escucharon golpes y varios gritos.

De inmediato llamaron a la policía del Modelo de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes.

Señalan que de un momento a otro, el silencio dominó el lugar cuando llegaron los uniformados dos minutos después.

Al inspeccionar la vivienda, evidenciaron que la mujer de 67 años y los dos niños ya no tenían signos vitales.

El padre de los menores, Cesar R., fue señalado como el asesino. Permanece capturado.

Cuatro niños asesinados, a manos de sus propios padres.

Les disparó 

Este mismo lunes, Jhon Freddy, el hombre señalado de matar a su expareja, su cuñada y dos niñas en una casa en Tuluá, Valle, terminó abatido en plena vía cuando huía.

«Huyendo del lugar de los hechos (en Campoalegre) en una motocicleta que había sido hurtada mediante la modalidad de atraco», informó la policía.

Se enfrentó a las patrullas que lo venían siguiendo por la vía y los cañaduzales, le hicieron plan candado. Les disparó pero terminó abatido.

Iría armado, con la misma arma con la que cometió la masacre este lunes festivo en la madrugada.

Las víctimas de la masacre en Tuluá, Valle del Cauca.

Ya no vivían juntos, ella quería separarse porque el sujeto, era agresivo y la había maltratado antes. Se desconoce aún, si se metió a la fuerza a la casa, o si había pasado la noche en el lugar para luego cometer el crimen.

Según algunos testimonios, se escuchó una discusión y luego varios disparos.

Yulieth C. O., era su expareja, y sería a la primera a la que mató. Siguieron la cuñada y las niñas, de 8 y 3 años de edad.

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