«Con un platón de plástico se transportan»: La realidad de muchos habitantes en el Magdalena
En las aguas de Palafito Nueva Venecia, Magdalena, la valentía de los habitantes se manifiesta de una manera única y arriesgada.
En las aguas de Palafito Nueva Venecia, Magdalena, la valentía de los habitantes se manifiesta de una manera única y arriesgada.

Noticias Colombia

Un video que en las últimas horas se ha vuelto viral en redes sociales muestra a una menor de edad utilizando un platón como si fuera un barco para navegar por las aguas del Magdalena.

Esta práctica arriesgada refleja la cotidianidad de quienes habitan las zonas palafíticas, donde la adaptabilidad se convierte en una constante en el día a día.

«Riqueza natural vs la realidad»

Colombia es hogar de lugares llenos de magia, y la Ciénaga Grande de Santa Marta destaca como el cuerpo lagunar costero más grande del país. 

Sus bosques de mangle, atardeceres reflejados en el espejo de agua y la riqueza de su fauna y flora han inspirado a artistas, como Gabriel García Márquez, a plasmar el «realismo mágico» en obras literarias como Cien Años de Soledad.

Sin embargo, a pesar de la diversidad y la belleza natural de la región, los pueblos palafitos, en lugares como Buenavista y Nueva Venecia, enfrentan una realidad precaria. 

Aunque se impulsa el turismo comunitario con el propósito de preservar las costumbres y el entorno natural, la falta de infraestructura y apoyo gubernamental sigue siendo un desafío.

El turismo comunitario se erige como una oportunidad para empoderar a las comunidades locales, pero la administración local enfrenta críticas por la falta de acción. 

Los puentes que conectan estas comunidades están deteriorados, y las carencias en servicios básicos hacen que el trasladarse y contar con las necesidades esenciales se conviertan en una ilusión para muchos habitantes.

A pesar de estos desafíos, la comunidad persiste en la defensa de sus costumbres y entorno natural, buscando concientizar sobre la importancia de preservar la Reserva de la Biosfera de la Ciénaga Grande de Santa Marta, declarada así por la Unesco en el año 2000. 

El video de la menor navegando en un platón no solo es un testimonio de resiliencia, sino también un llamado de atención sobre la urgente necesidad de apoyo y desarrollo en estas comunidades únicas y valiosas.

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