Se firmaron dos decretos con el objetivo de prevenir la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. Los comerciantes protestan por las medidas.
Noticias Antioquia.
El Parque Lleras de Medellín, reconocido por su vida nocturna y oferta gastronómica, se encuentra actualmente en el epicentro de un debate acalorado debido a las medidas impuestas por el alcalde Federico Gutiérrez. Estas medidas, destinadas a combatir la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, han desencadenado una ola de protestas por parte de los comerciantes locales, quienes se sienten afectados por las restricciones en el horario de operación.
Desde que se anunció la prohibición de la operación al comercio nocturno después de la 1:00 a.m. en el Parque Lleras, las reacciones de rechazo no se han hecho esperar. Asobares Antioquia, representado por su presidente Juan Pablo Valenzuela, ha calificado la medida como «desproporcionada», advirtiendo sobre su impacto negativo en el empleo dentro del sector. Esta opinión es compartida por numerosos comerciantes que ven en esta restricción una amenaza para sus negocios y fuentes de ingresos.
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Sin embargo, los comerciantes no se limitan a la crítica; también proponen acciones concretas para abordar el problema de la explotación sexual en el área.
En una reunión con la Secretaría de Seguridad y diversas agremiaciones, como Corpolleras, los comerciantes acordaron elaborar un documento con propuestas específicas para colaborar en la erradicación de estas prácticas ilegales.
Paul Aguilar, comerciante y vocero del gremio, destacó el compromiso del sector en la lucha contra la explotación sexual de menores, pero enfatizó que la restricción de horario no es la solución adecuada.
Solicitud de mesa de concertación por parte de los comerciantes
El gremio de restaurantes, bares y discotecas del Parque Lleras y sus alrededores ha solicitado la creación de una mesa de concertación con la administración distrital para presentar sus propuestas y preocupaciones.
Entre estas preocupaciones, destaca el impacto en el empleo: se estima que al menos 5.000 personas perderán sus trabajos debido a la medida. Los comerciantes argumentan que, al limitar su horario de operación, se ven en desventaja frente a otros sectores cercanos que pueden permanecer abiertos hasta altas horas de la madrugada.
Además, señalan que la medida no aborda directamente el problema de la explotación sexual, ya que esta práctica ilegal no se limita al horario nocturno. Por el contrario, proponen estrategias integrales que incluyan acciones de prevención, sensibilización y cooperación con las autoridades para identificar y sancionar a los responsables.