Cali, la ciudad de la salsa, ha sido testigo de innumerables cambios a lo largo de los años. Entre sus encantos históricos, uno de los más recordados son los charcos del río Cali
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En tiempos pasados, los caleños se sumergían en los cinco principales charcos que adornaban las orillas del río Cali.
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En aquella época, el río recibía las aguas del río Aguacatal y comenzaba su curso a través de la parte urbana de la ciudad. Sin embargo, a partir del siglo XX, simplemente se llamo como el río Cali.
¿Cuáles son los charcos?
El primero de estos charcos, conocido como «El Charco de los Pedrones», se encontraba entre el Centro de Eventos Alférez Real y el Museo La Tertulia. Este punto de entretenimiento familiar ofrecía a sus visitantes no solo la oportunidad de refrescarse, sino también la posibilidad de disfrutar de sus alrededores, que solían tener playas donde las personas podían relajarse mientras los niños se divertían.
El segundo charco, llamado «El Charco del Burro», considerado uno de los más famosos de la antigua Cali. Situado cerca del Museo de Arte Moderno La Tertulia, este charco alcanzó su fama por su profundidad. Sin embargo, en 1968, una obra destinada a desviar el curso del río y dar continuidad a una carretera, lamentablemente, provocó la desaparición de este emblemático lugar.
El tercer charco, conocido como «El Charco de la Estaca», se encontraba a pocos metros del Hotel Dan Carton y recibía su nombre por la presencia de árboles de guadua en sus alrededores. La historia cuenta que un bañista, al lanzarse al agua, cayó sobre troncos de guadua cortados, lo que le valió a este charco su nombre peculiar.
Cuarto y Quinto Charco
El cuarto charco, «El Charco de la Merced», estaba ubicado en la zona que conecta la calle de la Escopeta con la Iglesia de La Merced. Este charco, en 1908 debía ser usado por mujeres reflejaba las normas sociales de la época que prohibían el baño conjunto de hombres y mujeres en el mismo lugar.
«Charco Decolorado Caicedo»
Por último, el «Charco Decolorado Caicedo»,situado en pleno centro histórico de la ciudad, era un punto de entretenimiento familiar. Sin embargo, con el paso del tiempo y la construcción de muros de contención, el río Cali se transformó dejando estos charcos en el olvido.
El historiador Ricardo Realpe señala que, en mapas antiguos, se puede apreciar cómo el río Cali solía tener un curso sinuoso, pero que con el tiempo, especialmente desde Bellas Artes hasta La Ermita, se convirtió prácticamente en un canal recto.
A medida que la ciudad crecía, también lo hacía el número de charcos, extendiéndose hacia el oriente. Charcos como «La Ermita», «El Trincho» y «El de la Perla» se convirtieron en nuevos puntos de atracción para el público.
Estos charcos, que en su momento fueron el epicentro del entretenimiento en una época donde la electricidad era un lujo, ahora yacen olvidados, pero su legado perdura como testamento de la estrecha relación entre la naturaleza y el ser humano en la historia de Cali.
TuBarco Cali y el historiador Ricardo Realpe realizaron un recorrido por los puntos exactos de estos 5 charcos que pertenecían a la Cali del ayer.