En Cali hay denuncias de lado y lado, establecimientos comerciales que denuncian «operativos irregulares» y vecinos que se quejan porque no tienen tranquilidad en sus hogares por afectaciones de ruido.
Noticias Cali.
En medio de un reportaje extenso, TuBarco pudo conocer múltiples denuncias tanto de propietarios de establecimientos comerciales que señalan «actos de corrupción«, como de ciudadanos y vecinos que se han visto afectados por temas de desorden, rumba excesiva y ruido en Cali.
Y es que la discusión inició en gran parte se desencadenó tras la denuncia realizada por el concejal Juan Martín Bravo.
- Desalojarán a doña Aleida y sus tres hermanas adultas mayores, viven al lado de la Carpa de la 66 pero ellas llevan más de 30 años allí
- «Si están cobrando debemos sancionar», ‘Calle del Sabor’ en polémica por supuestos cobros que «no habían acordado»
En su momento, el cabildante aseguró se estarían presentando acciones en donde «funcionarios de la Alcaldía se estarían extralimitando en sus funciones«.
Pedían una «impresora» para poder operar
En diálogo con Diana Zamora, propietaria del bar La Purga, mencionó un episodio del dice fue fue víctima. Dijo que su local había sido cerrado «porque no había llevado una carta de apertura a la inspección de Policía«.
Lo extraño del caso según ella, es que «me pusieron un comparendo pedagógico e hicieron cerrar sin sello».
Asegura que tenía todos los documentos pedidos por la ley. Cuando quiso volver a abrir se encontró con que las autoridades policiales le pedían «algo físico para poder abrir«, lo que resultó siendo fue una «impresora«, dijo.
Se tenía que «portar bien con la inspección, estaban necesitando una impresora», no obstante asegura que los agentes también le decían que, «no era obligación, eso está en tu corazón».
Diana afirma que accedió a dicho requerimiento y que lo hizo por el único motivo de poder operar, tenía deudas por pagar y no tenía ningún otra fuente de trabajo.
El tiempo transcurrió y cuando menos pensaron asegura que en una noche cualquiera llegaron hasta 24 funcionarios de la Alcaldía de Cali «a pedir otros documentos que debían de tener».
Lo que dicen autoridades
Dada la relevancia que este tema tuvo en la ciudad, se consultó a la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali sobre este tema, quienes además negaron conocer lo sucedido.
«No tengo información de inspectores de Policía y funcionarios de Alcaldía que estén cobrando para el funcionamiento de un establecimiento de comercio«, dijo Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad y Justicia.
Sin embargo, también se consultó al Departamento Administrativo de Planeación Municipal, entidad encargada de entregar usos de suelo e incluso evaluar los EIR (Esquema de Implantación de Regularización simple).
Sobre el documento específico que pidieron en primera instancia los funcionarios señalaron que, «el EIR no te da el derecho para funcionar«, resaltó Ricardo Castro, jefe de cartera de Planeación Municipal.
Es decir, estas deben de llevarse a otro trámite a las curadurías para conocer si se mitigan los impactos y si el uso de suelo queda totalmente consolidado.
Personería también ha conocido la situación
Lo conocido hasta el momento es solamente un punto de los varios que se van desencadenando, pues se ha conocido que incluso se han encontrado documentos de uso de suelo falsos, fue lo que confirmó el director de Planeación Municipal a este medio.
Personaría de Cali sobre dicha situación.
Cerrando negocios en Cali ¿con procesos irregulares?
El ruido que aqueja
En barrios como San Vicente, Granada, Ciudad Jardín, Caney o El Peñón, por nombrar algunos se han visto seriamente afectados por desorden y problemas de ruido en Cali.
Para ediles de la Juan de Acción Comunal del barrio San Vicente, muchos de los espacios cerrados, realmente no cumplían con documentación y el ruido que se presenta en estos establecimientos afecta la tranquilidad de los vecinos.
Indican que en estos negocios «no tenían en cuenta a la comunidad, en su mayoría adultos mayores, familias y más«.
Hay vecinos que recuerdan -y desean mantener en reserva su identidad-, cómo han visto que otros se han tenido que desplazar forzadamente.
- «Una vecina tenía un bar al frente. La bulla era impresionante, ella hablaba con los dueños del sitio para que bajaran el volumen«.
La vida de esta vecina se fue poniendo cada vez más difícil hasta llegar al punto de irse, pues aseguran, «la gente borracha se le orinaba, le fumaban en la casa» y hasta relaciones sexuales llegaron a ver.
- Más controles en Cali para los vecinos ruidosos, hay multas y autoridades activaron nuevas líneas y equipos para atender denuncias
- «El ruido mata, enferma y desplaza»: Protesta en el barrio San Vicente en Cali contra el ruido de un bar
Con todo y esto, comenzaron realizar cartas entre vecinos para denunciar estos casos que ahí pasaban, todo porque en primera instancia «la Policía ni siquiera hacía mucho por regular el sonido en estos establecimientos».
El ruido, una constante
En medio de las búsquedas para conocer si los establecimientos cumplían o no con la norma, encontraron que muchos de estos sitio, no cumplían con la norma.
«Exceden niveles de ruido en Cali. El ruido sale y afecta a toda la población«, expresó Marcela Redondo vicepresidenta de JAC San Vicente.
El problema del ruido en Cali ha sido tan álgido que incluso se han tenido que agrupar para crear veedurías del ruido.
Según Dagma los decibeles en zonas residenciales neta y predominante es de 65 dB día y 55dB noche, en zonas mixtas es de 70 dB día y 60 dB noche, mientras tanto en zona industrial 75 dB día y noche.
Sin embargo, la precisión que hacen desde la entidad es que el principal problema de ruido en la ciudad viene por parte de los vehículos en las calles.
Más rumba, ¿más ruido?
Mientras las quejas por parte de comunidad y veedurías siguen, desde la Alcaldía de Cali se ha contemplado hacer del Bulevar del Río un espacio para la rumba al aire libre.
Sin embargo, hay problemas no solamente por parte de vecinos sino también de concejales quienes desaprueban que esto suceda.
Por ejemplo, Roberto Rodríguez asegura que «se dio vía libre para que unos irresponsables se tomen la vía del espacio público«, hecho que ha venido ocurriendo en el centro de Cali.
Ahora se traslada al Bulevar del Río, prácticamente se amplió la rumba.
Sabiendo que hay establecimientos que aparentemente son de expendio de alcohol y no netamente bares o discotecas, se ha planteado que deberán de atenerse a la normativa de reglamentación del aprovechamiento del espacio público.
Es decir, establecimientos deberán de pagar a la Alcaldía sobre el suelo que estarán usando.
Un problema de punta a punta que tiene a muchos caleños desconcertados, donde quedan muchas más preguntas y pocos funcionarios que las puedan responder de manera clara.
Le puede interesar:
La rumba del Bulevar no la van a acabar, «habrá más y mejor»: Secretario de Seguridad de Cali
