Es el caso del jardín vertical construido en el edificio Santalaia de Bogotá(Colombia), que con sus 3.100 metros cuadrados de superficie ha establecido un récord mundial y se erige hoy como el jardín vertical más grande del mundo.
Noticias Colombia.
El jardín vertical es un ecosistema capaz de producir el oxigeno que necesita más de 3000 mil persona al año. Es una obra del biologo español Ignacio Solano,y la empresa Groncol de Colombia.
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El proyecto monumental se culminó en el año 2015, tras más de un año de meticulosa planificación y más de seis meses de ardua ejecución, donde se emplearon casi 85,000 plantas en su construcción.
El emplazamiento estratégico escogido para este ambicioso emprendimiento se encuentra en el corazón de la bulliciosa ciudad de Bogotá. La responsabilidad de llevar a cabo esta proeza paisajística recayó en las empresas Paisajismo Urbano y su franquicia en Colombia, Groncol, utilizando el sistema patentado f+p de Paisajismo Urbano.
Según el medio Paisajismo Urbano la complejidad del proyecto no solo radica en el tamaño imponente de la fachada, sino también en su estructura innovadora. El diseño del edificio se asemeja a una serie de pilares que se extienden verticalmente a lo largo de la fachada, uniendo sus fuerzas en la cima.
Cada uno de estos pilares está revestido con vegetación, creando la ilusión de adentrarse en un bosque tropical o una exuberante selva.
La importancia del jardín vertical más grande del mundo para Bogotá va más allá del simple reconocimiento de un Récord Guinness. Aunque este logro es notable, lo más significativo es el impacto positivo que tiene en los residentes del edificio y en la ciudad misma.
La fachada del edificio Santalaia puede:
- Producir el oxígeno necesario para 3,100 personas cada año.
- Filtrar más de 2,000 toneladas de gases nocivos.
- Procesar 775 kilogramos de metales pesados.
- Retener más de 400 kilogramos de polvo.
- Aprovechar el agua gris del edificio como recurso hídrico.
- Regular la temperatura del edificio, lo que puede reducir los costos de calefacción y/o aire acondicionado.
Mantenimiento
El mantenimiento de esta maravilla verde no es tarea fácil. Es fundamental controlar las 42 estaciones de riego, alimentadas con agua de lluvia, y monitorear constantemente los niveles químicos y nutrientes en el agua utilizada para el riego.
Además, se requiere un cuidadoso proceso de poda y reemplazo de plantas para garantizar un crecimiento óptimo y evitar cualquier riesgo para la estructura del edificio.
La biodiversidad presente en este jardín vertical no solo embellece el entorno, sino que también aporta beneficios medioambientales significativos.
La inclusión de especies endémicas y en peligro de extinción transforma estos jardines verticales en auténticas reservas naturales dentro de las ciudades, amplificando así su valor ecológico y su impacto positivo en el entorno urbano.
